Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Bienvenido, 2025. Espero que tengas muy feliz año lleno de todo aquello que quieras y, por supuesto, de cabañas. Porque este año, te aseguro, va a ser el año de las cabañas. Poco puedo desvelar por ahora, pero la primera mitad de este impar viene cargada de novedades.
El Club de la cabaña terminó el año con 2300 miembros más dispuestos a desconectar cada jueves de la rutina, y ya somos más de 6400. Menuda pasada, no puedo más que agradecer vuestro amor hacia esta dosis de desconexión semanal. Además, estas fueron las cartitas que más gustaron a lo largo de 2024:
1 - Una cabaña brutalista en Suecia
2 - Un refugio en el bosque en Japón
3 - La cabaña roja de República Checa
4 - Una casa de aperos en Mallorca
5 - Un retiro del escritor en Canadá
Para despertarnos un poco de la resaca de Nochevieja y del final de las vacaciones, esta semana viajamos a Escocia, Portugal, Japón e incluso a Elba a través de Aldo Rossi. Y como banda sonora, una canción que llevaba en bucle en mi cabeza unos días y que descubrí hace diecisiete años en un viaje en coche. Esta vez sí, tenerla de fondo es perfecto para la lectura y comenzar el año.
Empezamos.
En la Isla de Lewis, Escocia, está en venta un cottage rural de esos de flechazo con unas vistas espectaculares. Porteus Architecture se encargó de su diseño, adaptándose al terreno, al paisaje y a la arquitectura vernácula de la zona.
Está construida con materiales naturales inspirándose en las casas tradicionales, con una fachada de madera y tejado curvo de pizarra respetando el patrimonio local al máximo, pero dando ese toque más contemporáneo. Además, su sistema de energía es sostenible, utilizando aerotermia y un canal de filtrado y reciclaje del agua.
La planta baja es totalmente abierta, con una cocina-salón presididos por una chimenea y suelo radiante de roble macizo. Los grandes ventanales permiten que el exterior forme parte también de la estancia. En la superior, dos habitaciones, con ventanas redondas que se enfocan al mar.
En el exterior, el jardín está plantado con especies locales de arbustos y flores silvestres, manteniendo ese equilibrio medioambiental tan importante en todo el proyecto.
Las ofertas rondan el millón de libras, pero oye, nunca se sabe. Soñar despierta en 2025 sigue siendo uno de mis propósitos.
La primera escapada del año la hacemos a Portugal, a unas cabañas en xxx pensadas para respirar y encontrarte con la naturaleza. Tinhela610 se encuentra al norte del país y tiene siete cabañas de madera para dos personas rodeadas de naturaleza y con elementos que la hacen totalmente ecológica. No solo están hechas artesanamente, sino que en el interior se ha cuidado ese aspecto, con colchones naturales de fibra de coco y ropa de cama hecha en la zona.
Este alojamiento tiene cuatro pilares básicos para disfrutar de la experiencia: dormir, bañarse, nutrirse y moverse, todo dentro de un paisaje único que ayuda a la introspección y a la desconexión.
Hasui Kawase,「東京十二題」より『雪に暮るる寺島村 (Nieve nocturna en la villa Terashima) (1920). Grabado.
En 1982, construir con papel era una idea aún algo loca. Sin embargo, el arquitecto José Miguel Prada Poole diseñó, durante su estancia como profesor en el MIT, las paper houses, viviendas pensadas para emergencias y que utilizan el cartón ondulado como estructura. Una innovación que quería explorar las posibilidades del papel y el cartón como materiales de construcción.
Lo he descubierto aquí.
De cantos y animales, de Carolina Arabia, narra en primera persona ocho años de viajes de la autora por el mundo rural, y que recoge experiencias y culturas entre pastores, campo, animales… en un entorno casi olvidado. Este ensayo viene apoyado con un código QR con el que podrás escuchar las grabaciones de campo y ha sido ganador de la Beca Finestres de Ensayo.
Se les canta a las vacas en los Llanos de Colombia y Venezuela, a los bueyes en los campos de cultivos de Bután. En las montañas de Marruecos, los pastores tocan la flauta a sus rebaños, los cazadores de serpientes amansan con su música a estos temidos reptiles. Se canta para aquietar, para que baje la leche, para guiar por los caminos, para arar la tierra, para acompañar la soledad.
¿Qué significado tienen estos cantos? ¿En algún momento pudimos comunicarnos de otra manera con los animales? ¿Compartíamos un mismo lenguaje? ¿Era eso el paraíso?
En el transcurso de ocho años Carolina Arabia recopiló cantos con los que se comunican humanos y animales. De cantos y animales es un irrepetible recorrido etnográfico y personal que documenta una práctica hoy en peligro de extinción.
Publica Libros Menguantes.
Qué fascinante descubrir el trabajo de José Miguel Prada, completamente desconocido para mí hasta ahora. Curioso cómo, en esa misma época, Shigeru Ban comenzaba también a experimentar con el cartón, logrando auténticas maravillas habitables. Esas estructuras que cruzan el umbral de lo teórico y lo experimental para convertirse en espacios reales, vividos, me resultan absolutamente inspiradoras.
Feliz 2025! Por un año lleno de Cabañas!!