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Esta semana la cartita se escribe desde un lugar cabañil. Viajamos al País Vasco, a Serbia y a una isla de Noruega en venta que nos va a crear la necesidad semanal de querer ganar el euromillón.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Hoy escribo esta newsletter con vistas a una montaña y una densa niebla al amanecer que me recuerda al final de Orgullo y Prejuicio, donde espero a un señor Darcy aparecer entre el rocío y la espesura. Estoy en un pequeño pueblo de Burgos en un antiguo priorato del siglo XVI reconvertido en alojamiento rural (del que os hablé aquí), y me he sentado a escribir después de un desayuno de pueblo (con sus huevos, tostada, morcilla y queso) y un paseo a tres grados —eso te despierta, no el gimnasio, admitámoslo—. Probablemente la cartita de hoy sea la esencia cabañil en su máximo esplendor, así que trasládate conmigo a este lugar y disfruta la lectura.
Empezamos.
La cabaña de esta semana se parece mucho al ideal en mi cabeza de casita en el bosque a la que me mudaría; tiene ese recuerdo a un walden moderno en el corazón de los bosques de Suecia. Los materiales utilizados, el lugar y el diseño del espacio son la definición perfecta de sostenibilidad y armonía con la naturaleza en el siglo XXI.
Está construida en pino y está diseñada por la arquitecta Tina Bergman. En sus 100 metros cuadrados alberga a una familia de cinco miembros y su perro durante las vacaciones. El refugio está totalmente conectado al bosque gracias a sus enormes ventanales que dan a la arboleda y al lago Tänndalssjön. La chimenea central, que es espectacular, es la protagonista del espacio abierto y calienta uniformemente todas las habitaciones.
La forma de la cabaña está adaptada a la pendiente del terreno e inspirada en las construcciones tradicionales de la zona. Está completamente fabricada en pino tratado para impermeabilizar y el interior está forrado de abeto para dar mucha calidez a las estancias. Una cabaña familiar que se adapta al paisaje y al paso del tiempo en equilibrio total con el medio que la rodea.
Esta semana me habéis mandado varios por Instagram este reel. Estas treehouses tan chulas están en el País Vasco y las compartí hace mucho, pero nunca es mal momento para volver a recomendar una escapada de fin de semana a este pequeño paraíso de madera en Zenauri, al sur de Vizcaya.
Puedes reservar aquí.
Hugo Alonso, ESC (2023). Óleo sobre lienzo.
Si tienes un proyecto cabañil chulo y crees que podemos hacer algo juntos, cuéntame, las puertas del club siempre están abiertas y dispuestas a compartir la sabiduría, los lugares y las mejores ideas y, por supuesto, a seguir expandiendo nuestro amor por las cabañas.
Esta iglesia-cabaña se construyó en siglo XVIII y se encuentra en Kucani, una zona rural de Serbia característica por sus cabañas de paja y sus construcciones vernáculas. Lo curioso es que está protegida por un pequeño bosque de árboles, ya que en esa época estaba prohibido construir lugares religiosos (iglesias) con materiales como la piedra; debían ser de madera para poder quemarlas y eliminarlas fácilmente. Y así, esta belleza se mantenía oculta a la vista. Y gracias a esta táctica, se ha conservado hasta la actualidad.
En Noruega se vende esta isla por 240.000 euros. Más barato casi que comprar un piso decente en una ciudad como Madrid o Málaga. Aquí más sobre esta belleza.
Lo de comprar libros por la portada últimamente está siendo una costumbre agradable, ya que me estoy llevando sorpresas literarias muy interesantes. La última adquisición para la biblioteca es Historia de una terraza, de la neoyorquina Hilary Leichter.
Annie, Edward y su hija pequeña Rose se han mudado a un apartamento diminuto. Una noche en que reciben la visita de su amiga Stephanie, al abrir un armario aparece una amplia y hermosa terraza. A partir de entonces empiezan a pasar tardes y noches felices al aire libre, en un ambiente relajado, placentero y mágico, siempre en compañía de su amiga. Lo que no saben es que cada centímetro de ese lugar –una distorsión desconocida del espaciotiempo– tiene un coste en sus vidas y en la de quienes les rodean, y el tiempo que pasan en la terraza irá provocando una serie de cambios en cadena que transformarán para siempre no solo la forma de la casa, sino también la de su realidad y la del mundo entero.
Edita Alpha Decay.
Algunas notas para esta edición:
Cómo hay muchos miembros nuevos en el club, comparto enlaces de interés:
Esta es la lista de música oficial de El Club de la cabaña, en la que cada semana se añaden las canciones que suenan en la newsletter.
Hay un canal de Telegram cabañil, en el que soy poco constante, pero en el que, de vez en cuando, comparto cosas bonitas.
Si te apetece leer más, puedes revisar el Archivo, más de 100 cartitas de cabañas.
que preciosidad la iglesia-cabaña en Serbia!!!!
Como siempre, un placer.
¡Menuda suerte poder escribirla con esas vistas !