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Un cottage inglés con un bosque privado que es mi obsesión esta semana. Una escapada a la Ribeira Sacra para desconectar. Y un refugio imposible en los Dolomitas.

Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.

La última semana he estado viajando por el Atlántico y el Mediterráneo en un crucero muy especial sostenible y de lujo, en un viaje de prensa. Resulta que este tipo de viajes también se pueden romantizar y convertirse en refugio durante unos días. Tal vez no por el tamaño, eso está claro, pero la experiencia que he vivido en estos días ha sido muy cercana a desconectar, relajarme mientras miraba el paisaje marítimo. Nunca pensé que me iba a levantar a las seis y media de la mañana para ver un amanecer en mitad del océano, pero oye, nunca sabes qué te va a deparar la vida. Y sobre todo, la sensación de sentirlo hogar siendo la primera vez que viajo en barco. Ha sido mi cabaña en el mar. Escribo parte de esta newsletter en algún lugar entre Almería y Murcia, de madrugada, con un cielo de esos que quitan bastante el hipo, y con el sonido del agua, como ruido blanco de fondo. La perfección.

Empezamos.

The Modern House es, probablemente, la web en la que más “pierda el tiempo” de todo Internet en los últimos años. No puedo dejar de perderme entre todas las casas maravillosas que vende y descubrir rincones que serían perfectos en mi cabaña ideal. Esta semana estoy obsesionada con este auténtico cottage inglés.

Highcliffe Cottage es una casa de madera negra, elevada sobre columnas de acero en medio de los árboles, con vistas al valle y a la Costa Jurásica y situada en la zona West Dorset y East Devon (Reino Unido).

El edificio, diseñado por CDMS con clara inspiración japonesa, reemplazó una antigua casa de trabajadores, fusionándose cuidadosamente con su entorno natural. Se distingue por un refinado uso de materiales como paredes en yeso desnudo sellado, suelos de microcemento y vigas vistas en madera y acero. Además, incorpora medidas de eficiencia energética como una bomba de calor con fuente de aire.

Este refugio permanece oculto tras un antiguo muro de piedra, creando una sensación de intimidad y desconexión.. Desde el aparcamiento, unos escalones conducen hacia un vestíbulo espacioso, decorado con una estética minimalista que enfatiza la luminosidad y amplitud gracias al techo inclinado y a los suelos pulidos. Desde allí, un pasillo conecta con una sala de estar abierta, con grandes ventanales que conectan el interior con el entorno boscoso.

El dormitorio principal, situado al fondo de la casa, comparte estas vistas excepcionales y ofrece un baño privado con ducha revestida de azulejos esmeralda. Al extremo opuesto, otros dos dormitorios —uno equipado con literas empotradas— tienen acceso directo a una amplia terraza orientada al sur.

En el exterior, las terrazas adaptadas al terreno inclinado proporcionan el espacio ideal para relajarse, comer al aire libre y disfrutar del buen tiempo en verano. Y mi cosa favorita de este cottage es que cuenta con un bosque privado Además, la propiedad incluye un bosque privado de unos dos mil metros cuadrados de extensión.

Puedes conocer más sobre su historia y ver más fotos aquí.

Viña Marcelina es ese lugar en el que sabes de antemano que va a ser como estar en casa y en el que vas a poder desconectar de verdad de la buena. Su entorno, en la Ribeira Sacra ya invita a dejar el teléfono y disfrutar el paisaje. Y además, es una antigua bodega rodeada de viñedos y con vistas al río, perfección absoluta.

Estoy deseando escaparme unos días por allí este verano. Su banco junto a la chimenea y en el ventanal me tiene totalmente fascinada, y solo pienso en leer ahí.

Puedes reservar aquí.

Pepe Baena Nieto, Brevas (2023). Óleo sobre lienzo.

El otro día descubrí este reel de Pedro Torrijos:

pedrotorrijos_

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No conocía este refugio, y es todo un misterio cómo y quién lo construyó. La Buffa di Perrero se encuentra a 2760 metros encajado en una roca de la montaña. Se construyó en 1916 en los Dolomitas supuestamente por soldados italianos durante la Gran Guerra, como refugio y punto de observación. Se cree que los materiales para su construcción se transportaron mediante escaleras y cuerdas, dada la inaccesibilidad de la zona. Su nombre proviene de Carlo Alfonso Buffa di Perrero, un teniente coronel italiano que falleció en combate en la zona de montaña y se convirtió en todo un símbolo.

Para llegar a este imposible refugio, el camino tampoco es sencillo; el acceso se realiza a través de la vía ferrata Ivano Dibona, de gran dificultad. En 2022 se restauró para mejorar sus condiciones y su aislamiento térmico y así facilitar una estancia más cómoda a los alpinistas.

MUJI ha diseñado una microcasa que ha presentado en la Semana del Diseño de Milán este año. Un refugio que es como un soplo de aire fresco en el que concentrarse. En colaboración con Studio 5∙5 está pensada desde la sostenibilidad y la flexibilidad, por lo que se ha fabricado de madera modular dividiendo los diferentes ambientes, para una vida cómoda en un espacio reducido. El interior es de madera y colores claros, con productos de MUJI y una filosofía eco-consciente. El techo de color blanco reduce el calor y recolecta el agua de la lluvia, todos los textiles son de materiales reciclados y está basada en energía pasiva, respetando al máximo el entorno y minimizando la huella de carbono.

Puedes leer más aquí.

Esta ha sido mi última compra literaria. En La melodía del mundo, Caspar Henderson hace un recorrido sobre los sonidos de nuestro alrededor, invitando al lector a descubrirlos. Sonidos cotidianos, de la naturaleza, canciones, o aquellos que no podemos casi escuchar.

Edita Ático de los libros.

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