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Una cabaña en Ohio que es todo un homenaje a las casas de montaña clásicas. ¿Existía el glamping en el Egipto faraónico? Una escapada a una casa flotante en el corazón de Portugal.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Cuántas caras nuevas en estos días que he estado ausente. Espero que disfrutes de esta dosis de desconexión semanal. Yo ya estoy recuperada del mundo faraónico y egipcio y he vuelto un poco a tropiezos en la rutina. Encontré por casualidad un artículo que hablaba del ruritarian romance, y me enganchó muchísimo. Resulta que se trata de un subgénero del cine y la literatura en la que las escenas se ambientan en países ficticios ubicados en Europa central y oriental (por ejemplo, Gran Hotel Budapest, El prisionero de Zenda…). Puedes leer más aquí sobre esta curiosidad.
Empezamos.
Hay cabañas que, desde el primer instante, trascienden lo estético y se convierten en una declaración de intenciones y de amor al bosque y al entorno a través de sus materiales y su atmósfera. Este refugio de madera en Colorado cumple todos los requisitos para que pensemos en un walden contemporáneo al que te gustaría mudarte con los ojos cerrados. Diseñada por Moore House para una pareja de Los Ángeles, fusiona esa estética más rústica y de montaña alpina con un diseño cuidado sin perder de vista la estética más urbanita y rockera de sus dueños.
Se respetó la esencia del lugar y para ello se utilizaron tanto en la fachada como en el interior troncos de madera locales, de la zona de Telluride (donde se encuentra ubicada) que fueron tratados para impermeabilizarse y oscurecerse, mimetizándose con los árboles. En el interior, una combinación de texturas que da ese toque cabañil tan acogedor y cálido: terciopelos, piedra, carpintería artesanal, la iluminación… Rodeado de grandes ventanales que enmarcan el paisaje como si fuera un cuadro.
La cocina es el corazón de la cabaña, una pieza totalmente contemporánea que rompe con esa inspiración alpina. Su isla central parece casi una escultura. El salón principal junto a la chimenea de piedra es el espacio perfecto para leer después de cenar o tener una larga sobremesa. Los tres dormitorios tienen su propia personalidad, con guiños al pasado y al presente. Cada elemento está pensado para contar una historia y que consigue que esta cabaña sea un refugio familiar perfecto para desconectar.
Aquí puedes ver el antes y después de esta cabaña y leer un poco más sobre el proyecto.
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El otro día una lectora del club me dijo que se iba unos días a una cabaña flotante en Portugal que era muy cabañil, así que no he podido evitar compartirla. Floating Alvaro es una casa flotante en Portugal, que se encuentra en la aldea de Álvaro (Oleiros) en el centro del país.
Funciona con energía renovable; se ha diseñado con materiales de bajo impacto ambiental y su tecnología reduce la huella ecológica, el sueño sostenible perfecto. Es perfecta para una miniescapada con tu pareja, solo, con amigos… y realmente descansar disfrutando del espectacular paisaje.
Lynn Shaler, The retreat (1983). Aguafuerte y acuarela.
No podía volver de mi viaje a Egipto sin una cabaña, eso estaba claro. En el Museo de las Civilizaciones se encuentra una pieza muy interesante que podría considerarse proto-glamping: el Baldaquino de la Princesa Isetemkheb II.
Los antiguos egipcios hacían jaimas de cuero y lino como residencia temporal ya desde antes de las dinastías faraónicas. Existen evidencias de escenas de la vida cotidiana en las que dibujaban estas tiendas de campaña durante sus viajes, tanto para ellos como para albergar las estatuas de los dioses (un templo improvisado).
Estos baldaquinos eran también muy populares entre los nobles egipcios, que los instalaban en el jardín como espacio de ocio y protección del calor en verano. Pero, había un uso entre ellos muy extendido y especial: ponerlos frente a sus tumbas para hacer los ritos de purificación y, más tarde, formar parte de su ajuar funerario.
En el año 1881 se encontró esta tienda —es la única conservada de todo el Egipto Antiguo—, enterrada junto al tesoro de Deir el-Bahari. Se conservaba en muy buen estado y destacaban los colores vivos y estampados, junto a textos escritos en un trozo de cuero cosido alrededor. Estos escritos describían a Isetemkheb II y su relación con el dios Khonsu, la diosa Mut y otras deidades. Fue fabricada entre el año 1046 y el año 1037 a.c. para la purificación funeraria de esta noble, que era hija del general del ejército y sumo sacerdote de Amón y nieta de Pinudjem I (del que hay una estatua espectacular en Karnak).
Hace tiempo que tengo esta historia guardada y muchos me la habéis compartido en diferentes momentos. Piensa en tu sueño mejor guardado y si podrías hacerlo realidad. Esto hizo Bryant Gingerich, un ingeniero que lo dejó todo con 34 años para montar su propio imperio cabañil. Y lo de imperio no lo digo de casualidad, porque sus cabañas tienen más de un año de espera para poder reservarse y maneja un negocio de más de 700.000 dólares al año.
Su historia comenzó en el año 2019, cansado de trabajar en una oficina en el centro de la ciudad. Entonces compró, con ayuda de su familia y alguna subvención, una parcela en un bosque de Ohio y decidió crear un pequeño negocio cabañil. Así nació Dunlap Hollow. Cinco años después, sus tres cabañas se encuentran entre las escapadas favoritas de los norteamericanos: la cabaña en A, una cueva y un cottage. Un proyecto levantado de manera artesanal, sin Airbnb y con la ayuda de una estrategia de marketing muy efectiva.
Puedes leer la historia aquí.
La casa de Piranesi no es un edificio cualquiera: sus habitaciones son monumentales, con paredes llenas de miles de estatuas, y sus pasillos, interminables. Dentro del dédalo de corredores hay un océano aprisionado en el que las olas retumban y las mareas inundan los aposentos. Pero Piranesi no tiene miedo: comprende las embestidas del mar igual que el patrón del laberinto, mientras explora los límites de su mundo y avanza, con la ayuda de un hombre llamado El Otro, en una investigación científica para alcanzar El Gran Conocimiento Secreto.
Esta es la premisa de Piranesi, la última novela de Susanna Clark. Una fantasía que revisa el mito del laberinto y que explora lugares y paisajes inventados, describiendo con audacia todo lo que le sucede.
Edita Salamandra.
Hola, estoy en Nueva Zelanda de vacaciones y no sé si lo q aquí llaman „baches“, casitas normalmente en la playa pero tb en la montaña, podrían ser considerados cabañas. He estado en algunos y casi todos tienen la misma estructura, son alargados, pequeños, como un contenedor y se pasa a una habitación desde la otra,sin pasillo ni espacio distribuidor ah, y todos los cuartos dan a la veranda.
Yo viví en Ohio hasta hace un par de años. Solíamos reservar cabañas en Hocking Hills! No habría podido ir a las de Dunlap Hollow porque no aceptan perros. Pero por esa zona hay muchísimas opciones!
Unos amigos construyeron una pequeña de las de A -frame pero no se han hecho famosos 😂 Dejo el link de IG por si alguien quiere cotillear (https://www.instagram.com/solsticehaven?igsh=MXgwNHFoZHB3aGtjaw==)