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Recuperándome todavía de mi visita a Le Cabanon, esta semana paramos en Indonesia, paseamos por la isla más pequeña del mundo en venta y preparamos un fin de semana para ver la aurora boreal.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Tengo que confesaros que el viernes pasado casi muero por stendalhazo. Tuve la oportunidad de visitar la cabaña de Le Corbusier en la Costa Azul francesa, pisarla, tocarla y conocer muy de cerca su historia. Es impresionante como algo construido en la década de los cincuenta todavía puede provocar emociones tan fuertes. Y ahora entiendo, también, por qué Le Corbusier vivió tan obsesionado con ese trocito de tierra que miraba al mar.
Gracias por la acogida el pasado domingo a la primera entrevista cabañil, estoy muy contenta de ir dando forma poco a poco a todo el universo de El Club de la cabaña y tener un feedback tan bueno, siempre me decís palabras bonitas y no puedo más que llenar mi boca de gracias enormes todo el rato.
Empezamos.
Bali es uno de esos lugares de los que te enamoras tan perdidamente que ya no quieres volver a occidente ni a la vida tal y como la conocías. Entre lujo y lujo, hay un pequeño alojamiento, Lost Lindenberg, en forma de treehouse, que es una pasada. Se encuentra oculto en la comunidad de Pekutatan, una pequeña aldea hindú de la costa oeste que aún se mantiene virgen frente al turismo, rodeado de templos, árboles y la naturaleza más salvaje, además de estar muy cerca de una de las mecas del surf.
"La inspiración para este concepto fue la magia, esa dulce y cálida melancolía del lugar, la arena de lava negra y las fantásticas olas. No se trata de otro hotel de luna de miel revestido de ratán, sino del valor de instalarse junto a un mar salvaje, de abrazar el surf y satisfacer al mismo tiempo la necesidad de urbanidad".
Denise Omurca, Directora General de LINDENBERG.
Sus ocho habitaciones son cabañas pensadas para el disfrute en la naturaleza, por eso, tienen vistas al mar y están totalmente abiertas al paisaje. El arquitecto Alexis Dornier y Studio Jencquel fueron los encargados de diseñar y dar forma a esta idea de respeto a la isla y sus habitantes. Los refugios están elevados del suelo, junto a los cocoteros, con plataformas al aire que comunican todas las casitas. De esta manera, se quería dar la visión de caminar por un mundo diferente, totalmente desconectado de lo urbano, seguro y relajado.
Cada treehouse está construida en madera (de origen sostenible) y los suelos son de piedra verde local. El interior es cálido y acogedor, integrando materiales como el lino, piedra de lava, madera de teca quemada y colores tradicionales de la zona. Así, se consigue difuminar la línea entre interior y exterior, creando una atmósfera única.
Se ha respetado el paisaje al máximo, minimizando la huella arquitectónica en el terreno, para no talar ni maltratar la vegetación. Además, todo el complejo funciona de manera respetuosa y generando pocos residuos y las cabañas se alimentan de energía solar, minimizando aún más el impacto de carbono.
En breve comienza la temporada de auroras boreales. Si te apetece un poco de aventura en el norte, la propuesta de esta semana nos lleva a Finlandia, a uno de los mejores alojamientos sostenibles de toda Europa. En el corazón del Parque Nacional de Nuuksio, a media hora en coche de Helsinki, Haltia Lake Lodge cuenta con todo lo que se necesita para desconectar, disfrutar de la naturaleza y descansar, con una filosofía honesta, local y de impacto positivo en el medioambiente.
Blanche-Augustine Camus, Au jardin en Provence (1904). Óleo sobre lienzo.
El principal hobby del primer ministro británico Winston Churchill era el bricolaje y la madera. Tanto le relajaba y le desconectaba de la realidad política y de la guerra que incluso hubo tiras cómicas en torno a ello. Cuando se mudó con su familia a Chartwell (donde vivieron durante casi 40 años), no tardó en ponerse manos a la obra y construir para su hija una pequeña casa-cottage en el jardín de la casa, que más adelante llamaría Wendy’s House, inspirada en las aventuras de la familia Robinson.
El nombre no es casual, ya que es un término muy utilizado en Reino Unido para definir a esas casas de juegos de madera que se encontraban en los jardines de las casas y que está basada en la casita de Wendy, de Peter Pan, que le construyeron los niños perdidos en Nunca Jamás.
Aunque la construyó para sus hijos, Churchill pasaba mucho tiempo ahí, desconectando del trabajo, leyendo e incluso se dedicaba en ese rinconcito a escribir sus discursos porque se sentía “más tranquilo” entre los árboles.
La isla más pequeña del mundo está en venta. Este pequeño trozo de tierra se encuentra en Canadá y mide tan solo medio acre (unos dos mil metros cuadrados). Tiene una pequeña casa construida que data de 1898 y es prácticamente entera de pino. Solo se puede acceder a ella en barco y se encuentra a 10 minutos de la frontera con Estados Unidos.
Está listada en Private Islands Inc y cuesta unos 415.000 dólares (a día de hoy, casi más barato de lo que me sale comprarme un piso decente en Málaga).
A simpler life es una guía para una vida sencilla y tranquila. Este libro explora ideas en torno al minimalismo y cómo podemos vivir más cómodos con menos frente a un mundo plagado de hiperproductividad y ruido.
Edita The School of Life.
Algunas notas sobre esta edición:
Por supuesto, la cabaña de portada es Le Cabanon de Le Corbusier en una de las fotos oficiales de Cap Moderne y tienes una visita guiada de dos horas, donde te contarán la historia de la cabaña y de la casa E-1027, un icono de la arquitectura y que es la razón por la cual Le Corbusier construyó allí.