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Una cabaña con vistas al amanecer y al atardecer. Una escapada a la Cerdanya con amigos. La tradición galesa de los tŷ unnos. Sentarse a ver las nubes y que pase el tiempo. Un jardín de 200 años.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Desde hace un par de días quiero vivir en esta realidad imaginaria que ha hecho Coco Dávez con Midjourney. Bungalows de colores en mitad de un bosque de secuoyas, que parecen salidas de una película de Wes Anderson.
Empezamos.
La historia de la cabaña de esta semana es muy bonita. Remo Kommnick y Emi Moore se embarcaron en la increíble (y estresante) tarea de construir una cabaña con sus propias manos y un presupuesto limitado. Después de dormir en una casa de árbol tras unas vacaciones, decidieron comprar una parcela y hacer su sueño de “estar entre los árboles” realidad.
Con un presupuesto propio y mucho trabajo manual, empezaron la aventura de hacer su casa, con la ayuda del arquitecto Patrick Farley. Así nació Doah House, una cabaña de cedro rojo, sencilla y con filosofía minimalista, que se esconde entre el bosque. Situada en una colina en Blue Mountain (Virginia), el refugio mide unos 50 metros cuadrados pero con todo lo necesario para vivir.
El interior es funcional y se pensó de forma eficiente, con una zona central, de manera que la luz y el espacio estén adaptados al tipo de vida de la familia. Las paredes blancas y el contrachapado de arce dan mucha calidez al lugar. El detalle de las ventanas redondas, como si fueran ojos de buey, fue una idea especial de Emi, colocadas estratégicamente para ver el amanecer y el atardecer.
Si quieres conocer un poco más en detalle el presupuesto y los retos a los que se enfrentaron, puedes leerlo aquí.
Lidia y Marc son las personas detrás de Cal Calsot, uno de mis últimos descubrimientos con espíritu cabañil y uno de los proyectos más bonitos que he visto en estos meses.
Un día decidieron irse de la ciudad y vivir de forma más pausada y sostenible. Compraron una antigua masía del siglo XIX, de esas típicas de la Cerdanya, en el Parque Natural del Cadí-Moixeró, que restauraron con mucho cariño y detalle. Ellos dicen que es su casa y que sus huéspedes son sus amigos, y claro, qué mejor forma de tratar a los amigos que con buena comida, amabilidad y cercanía.
Cal Calsot es una forma de ver la vida más tranquila respetando la herencia y el entorno. Habitaciones privadas en un entorno donde compartir la cena o la sobremesa en su enorme salón.
Yo solo os digo que estoy deseando escaparme allí y que ellos son un amor de personas. Qué más pedir.
Thorsten Waenerberg, View over the Archipielago (1916). Óleo sobre lienzo.
A raíz de este proyecto he descubierto los Tŷ Unnos (casas de una noche), una antigua tradición de Gales en la que se decía que si una persona podía construir una casa en un terreno público en un día y que de madrugada saliera humo de la chimenea, esa parcela era suya, como propiedad, de por vida.
Esta tradición surgió entre los siglos XVII y XIX, ya que se ocupaban ilegalmente parcelas y casas en las zonas más rurales y se pagaban impuestos extras complicados de asumir por las familias.
En su mayoría, estas casas estaban hechas de césped y tierra con tejado de paja. Más adelante, a las paredes se les añadía arcilla y piedra para aislarlas y que duraran más años. Uno de los últimos tŷ unnos construidos data de 1882.
El concepto de estas casas de una noche ha servido de inspiración en la actualidad para los sistemas de viviendas modulares / prefabricadas de bajo coste.
Una de las cosas más relajantes que existen es mirar las nubes cuando se mueven en el cielo, al menos para mí. Durante un buen rato, sin pensar. Ahora, puedo hacerlo online gracias a este proyecto tan curioso de Chia, en el que no solo puedes ver nubes pasar, sino crear la tuya propia y ver las de otros, con sonidos naturales de fondo.
Pruébalo durante unos minutos hoy, desconexión asegurada.
Viajes por mi jardín es una de las novedades más frescas de Errata Naturae. A través de los pensamientos e ilustraciones de Nicolas Jolivot, el autor nos traslada a la historia de su propio jardín y de aquello que lo habitó durante los dos siglos de historia que tiene.
Una lectura primaveral perfecta para estas semanas.
Las colecciones de Bornn parecen salidas de fotografías antiguas y recuerdos familiares. Son pioneros en esmalte artesanal en cerámica, con técnicas del siglo XV y mantienen la tradición para que no se pierda. Son de Estambul, pero envían a todo el mundo.
Su nueva colección Primavera está inspirada en los colores y formas de las flores y la naturaleza, con piezas hechas a mano y llenas de delicadeza.