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Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
¡Feliz año y feliz segundo aniversario! Lo que empezó siendo una pequeña locura una tarde de enero de 2021 ha acabado convirtiéndose en un espacio de desconexión para muchos, y ahora todos deseamos vivir en una de esas idílicas cabañas que compartimos cada semana.
Gracias a todos los que habéis creído en este pequeño proyecto y a los más de 2300 suscriptores que hacéis esto posible. Para este 2023, un nuevo estilo y una novedad: he decidido lanzar una parte de suscripción para El Club de la cabaña. A lo mejor os preguntáis por qué doy este paso; es un proyecto que nace de mi más sincero amor por la naturaleza, las cabañas, la cultura cabañil y el silencio. El esfuerzo, la investigación y el trabajo que pongo en cada cartita semanal para que cumpla expectativas es evidente, y llevaba tiempo dándole vueltas a añadir más secciones y crecer de alguna manera.
Pero que nadie se asuste, cada semana seguiréis recibiendo vuestra newsletter con todos los temas que os gustan y la misma calidad de siempre.
¿Qué me ofreces si me suscribo?
Si decides suscribirte, esto es lo que recibirás además de la edición de cada jueves:
Una newsletter cada dos domingos con un una cabaña y un apartado de sugerencias decorativas inspirada en ella, con objetos e ideas para copiar en casa y tomar nota.
Cuatro newsletters al año (Semana Santa, verano, otoño y Navidad) con recomendaciones de viajes cabañiles por todo el mundo.
Una newsletter anual de lista de regalos para Navidad.
Tendrás acceso al archivo completo con todas las newsletters desde el principio.
Y por supuesto, acceso prioritario a todas las novedades y proyectos paralelos que vaya anunciando.
Y para premiar tu fidelidad, disfruta de un 40% de descuento en la suscripción anual el primer año. Yo ni me lo pensaba:
Además, lanzaré una suscripción especial cabaña lover, en la que tendrás un apartado personalizado de viajes: “dime tu presupuesto y te diré a qué cabaña ir estas vacaciones”. A lo largo de estos dos años, muchísimos me habéis pedido consejo y habéis preguntado a dónde ir para una escapada, para regalar a la pareja o para desconectar. Así que, puedes aprovecharlo y convertirme en tu dealer de viajes cabañiles.
Ahora sí, esperando que te guste este nuevo reto, empezamos.
Ahora que estamos en pleno invierno, las cabañas bajo la nieve son las que más se disfrutan. Esta en Canadá es la esencia de ello: en medio del bosque, rodeada de paisaje y cálida en el interior. ACDF Architecture firma este refugio de montaña para una familia, en mitad de un bosque boreal o taiga. Una casa de cristal construida de manera sostenible y que conecta al ser humano con la más pura naturaleza cambiante.
En el centro de la cabaña hay un pequeño patio con un manzano, y toda la casa gira alrededor de este árbol. Simboliza los recuerdos de la infancia del propietario y la tradición de recoger manzanas con sus hijos, abrazando la naturaleza y convirtiéndose en el protagonista de las vistas interiores.
La integración del manzano en la vida cotidiana permitió a la familia disfrutar de una conexión muy deseada con la naturaleza, que se desarrolló a través de relaciones íntimas con los distintos estados de ánimo del día, los cambios de estación y las condiciones meteorológicas asociadas a cada una de ellas. Así, configura un paisaje camaleónico durante todo el año que se disfruta de manera única cada vez. Además, contribuye a la concienciación sobre la fragilidad de la naturaleza y su papel vital en este planeta, y sirve de ejemplo sobre cómo debemos reaprender a cohabitar con ella.
La cabaña es de madera y cristal, con un marcado estilo minimalista, y está dividida en varios bloques con cada estancia, unidas por el patio interior abierto. Cada una de ellas ofrece intimidad y conexión con el resto de volúmenes.
El amplio salón se completa con una chimenea suspendida que hace un guiño decorativo muy actual, pero que permite que sea el propio paisaje el que reine en el espacio.
Esta cabaña en La Rioja es una verdadera cucada. La experiencia de dormir entre chopos, helechos se hace realidad en una casa híbrida de árbol y refugio. Desconexión total, ya que todo el acceso es privado. Además, te suben el desayuno con polea cada mañana, para disfrutar aún más de esa intimidad y tranquilidad.
Uno de los detalles que más me han conquistado es el río que hay a solo 100 metros, en el que os podéis bañar, aunque claro, ahora solo es apto para valientes, que el frío no perdona.
Sven Svendsen, Footprints in Snow by Birch Trees (1920)
WAW//house un proyecto de SAU Taller de arquitectura. El concepto es fruto de una arquitectura responsable y respeto por el entorno, con una cabaña que crea soluciones eficientes y singulares a las nuevas formas de vida. Construida completamente en madera, y minimizando la huella ambiental, esta cabaña en forma de A aúna diseño, sostenibilidad y comodidad.
Es un proyecto superbonito del que puedes ver más aquí y aquí.
Kinfolk nació en 2011 en formato revista, para explorar eso que llamamos la vida lenta, desde el punto de vista creativo, gastronómico, cuidado y con un toque muy lifestyle. Han editado varios libros sobre el “modo de vida Kinfolk”, y su último lanzamiento, The Kinfolk Garden, es toda una oda a la jardinería y esa vida que va despacio entre las estaciones. A través de la historia del 30 personas, quieren acercar la naturaleza a nuestra vida cotidiana.
Podéis conseguirlo en su web.
Si queréis darle un cambio a vuestro rincón de leer, este sillón de la nueva colección de The Masie es una vuelta a ese diseño de finales de los ‘70, pero a la vez es muy noventero y se convierte en una pieza de esas que nunca van a pasar de moda por su diseño inusual. Tiene tres patas y viene en tres colores muy cabañiles: mostaza, azul y verde bosque.