#57
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Confieso que la Semana Santa se me ha pasado tan lenta que estaba deseando que terminara para volver por aquí. Eso sí, he visto que muchos habéis estado de escapada en cabañas por todas partes, y, la verdad, es que me hace muy feliz.
Empezamos.
La cabaña
Hoy volvemos a la rutina con una de esas cabañas que dan paz nada más verla; una de esas a la que nos mudaríamos con los ojos cerrados; una de esas que debe tener el mejor atardecer del mundo. Casa Cabras está en Brasil y es el paraíso perfecto. Está ubicada en lo alto de una colina, junto a un frondoso bosque, recogiendo a la naturaleza en estado puro e integrándose con el paisaje que le rodea.
Su fachada es de madera y tiene una planta alargada, de forma que aprovecha al máximo la luz solar y la panorámica. Aunque es abierta, está dividida en dos partes, conectadas por el enorme porche. La parte privada de esta cabaña da hacia la entrada de la arboleda, creando una sensación de protección e intimidad.
Y, entre ambos volúmenes se encuentra esa zona amplia y abierta, más social, pensada para ser compartida. Este refugio de madera se integra a la perfección en la montaña y el bosque, compartiendo así la vida cotidiana del ser humano con la de la naturaleza y viceversa.
Es un proyecto de Mapa, podéis ver más detalles en su web, y os invito a ver más proyectos, tienen una sensibilidad especial hacia lo natural.
Viajar
Si estáis empezando a planear las vacaciones de verano, Islandia es un gran destino. Estuve hace unos años, antes del boom turístico, y no sabéis las ganas que tengo de repetir. De hecho, si fuera, reservaría esta cabaña que hay a 20 minutos de Reikiavik.
Es de madera, con un toque alpino más que nórdico y muy acogedora. Es grande, por lo que si planeáis una gran escapada, caben hasta 4 personas.
Curiosidades
Me ha dejado loquísima la colección de casas de árboles para muñecas que tiene Catherine Lenoir, una aficionada a las miniaturas. Lleva años dedicada a coleccionar y construir maquetas miniaturas y, la verdad, estas tree houses son absolutamente espectaculares y llenas de detalles.
Se inspiran en los cuentos de Brambly Hedge, la historias de Jill Barklem de los ochenta sobre conejitos y ratones que viven en comunidad en la campiña inglesa. Seguro que algunos de vosotros los habéis leído (de hecho, actualmente los publica Blackie Books en España).
Podéis descubrir más en su Instagram.
#cabin
Qué curiosa esta cabaña sostenible en Reino Unido para administrar y vigilar los bosques que, en realidad, es una intervención de Sebastian Cox para hablar sobre la conversación del bosque y el ser humano.
Esta cabaña metálica en Nueva Zelanda, que parece de película, construida por Gerard Dombroski.
En Dwell me he encontrado una cabañita de fin de semana perfecta para una familia, inspirada en los cuentos de hadas y clásicos.
Biblioteca Walden
Mamut es la historia de una mujer que abandona la ciudad para vivir en una casa aislada de todo, abandonando el ruido y el hormiguero urbano. Con esta novela, la escritora Eva Baltasar cierra su tríptico sobre la historia de tres mujeres, que empezó con Permafrost y continuó con Boulder.
Una novela que va más allá de la huída al campo, explora la soledad, la sociedad contemporánea y lo más salvaje de la emoción del ser humano.
Es de Penguin Random House y como siempre, podéis encontrarla en vuestra librería favorita.
Algunas notas de esta edición: