#51
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
Hoy, más que nunca, este pequeño lugar ficticio es la desconexión perfecta a todo lo absurdo que está pasando en el mundo. Así que, preparad vuestras maletas cabañiles que viajamos.
El sonido
Hay una canción que define perfectamente la melancolía del invierno, aunque este año esté siendo extraño, poco frío y sin lluvia. Dentro de su álbum Rivers Arms, Balmorhea hace un recorrido melódico por el invierno y el verano. Publicado en 2008, ese mismo año tuve la oportunidad de verlos en Zaragoza y os confieso que no he dejado de tener ese concierto en mi cabeza.
Si no los conocéis, poned en cola también su maravilloso All is wild, all is silent, disco que está en el top de nuestra banda sonora cabañil.
La cabaña
Entre 1947 y 1970, Robyn Boyd (uno de los arquitectos más importantes de Australia) se propuso hacer accesible la buena arquitectura a todos con su proyecto "Small Home Service". Vendía a cinco libras cada plano y a partir de ahí, casi el 40% de las viviendas de Melbourne se construían a través de este servicio. Sus diseños destacaban por la economía y maximización del uso del espacio.
Con esta historia, y la reflexión sobre el impacto que estas “casas pequeñas” tuvieron en la arquitectura australiana nace Small y su pequeña-pero-gran-cabaña para todos.
Situada en Rosebrook, al suroeste de Victoria (Australia), Brook House se diseñó para adaptarse y mimetizarse con la zona, disfrutando el paisaje desde el interior. Sus dimensiones no son mayores que las del remolque de un camión, por lo que es una tiny house en toda regla. La cabaña es transportable y funcional, con techo alto para aprovechar bien el espacio. En su interior, los espacios son multiusos y están llenos de almacenamiento y mobiliario a medida y cambiable. La doble altura del salón crea esa sensación de amplitud creando dos niveles separados pero unidos.
Toda la cabaña está rodeada de grandes ventanales de acero y puertas pivotantes para que el exterior forme parte también de la vida dentro. Los materiales de construcción se inspiraron en el entorno y la vida rural, en los cobertizos rojos tradicionales de la zona. La fachada está revestida de tiras finas de ciprés local y las uniones son de cobre. Dos elementos que se irán transformando con el paso del tiempo.
Una pequeña (gran) casa que responde a las nuevas necesidades de vivienda y reduce la huella y el impacto medioambiental, siendo económicas y ecológicas.
Además, siguiendo la filosofía de Boyd de la que hablaba al principio, los planos de la cabaña están a disposición de todo el mundo. Podéis conocer más en la web de Small.
Viajar
Viajamos a Granada, a un hotel fuera de lo normal. DistrictHive es una colonia de hoteles cápsula, nómadas y sostenibles, pensados como santuario de recarga para el ser humano. Es un alojamiento totalmente autónomo y ecológico, fuera de cualquier red y conectado al máximo a la naturaleza.
Cuentan con pods privados a lo largo de todo el mundo, en ubicaciones “secretas” para aumentar esa privacidad y desconexión. Y, entre ellos, tenemos uno de los últimos que han añadido a su corta lista de destinos, a los pies de Sierra Nevada. Cuentan con cocina, salón, armarios, dormitorio y baño así como una cubierta a la que se puede acceder con un tanque de flotación antigravedad para ver las estrellas (sí, estáis flipando tanto como yo, lo sé).
Lo ha diseñado Moho Arquitectos y podéis reservar en la web de DistrictHive.
#cabin
Iglucraft son cabañas prefabricadas creadas bajo la técnica ancestral de las tejas, que los antepasados usaron en graneros, cabañas y granjas.
Me ha encantado este artículo de Dwell de inspiración de cabañas negras y su contraste con el paisaje. Me mudaba a todas.
En Londres hay una casa que por dentro es una cabaña. Y está a la venta. Podéis verla en The Spaces.
Biblioteca Walden
La Librería Rayuela de Málaga ha creado un pequeño rincón literario para El Club de la Cabaña. Una selección de libros basada en el espíritu de la newsletter que irá cambiando. Y yo, claro, no puedo estar más emocionada con esto, porque son los mejores.
Esta semana, el libro de la urna es El árbol, de John Fowles. Un ensayo editado por Impedimenta, que es una reflexión sobre la conexión de la creatividad humana y la naturaleza a través de la historia del propio escritor y la de su padre, obsesionado con la producción de los árboles frutales.
Es una lectura muy cortita e interesante, plan perfecto para el fin de semana.
Tu casa, tu cabaña
Dicen que la artesanía está de moda. Yo creo que siempre ha estado ahí, pero ahora, con estos años distópicos y extraños, la estamos volviendo a recuperar porque nos hemos dado cuenta de lo que nos ayuda emocionalmente el trabajar con las manos. Y por eso, hoy os propongo un taller de cestería. Lo ofrece Planthae, una de mis tiendas favoritas de Madrid.
El curso lo imparte Patu Ruíz y dura tres horas. Hay dos fechas a elegir (6 de marzo y 6 de abril) y se imparte en la propia tienda-taller.
Y así, un poco más cerca de seguir conectando con esa esencia cabañil cada día.
La foto de portada hoy es de un gran amigo, Alberto Polo. Y es la definición perfecta de los atardeceres cortos del invierno. Si no le conocéis, seguidle YA.
Un regalo musical si queréis ver un directo de Balmorhea. Este de KEXP at Home es una belleza.