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Hoy, una dosis de calma perfecta para desconectar de las Navidades, las comilonas y el estrés de estos días.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque 🎄
Espero que estos días sean estupendos en familia, con amigos, en soledad, o cómo decidas pasarlos. Las Navidades siempre son fechas extrañas que despiertan en nosotros muchísimos sentimientos. Así que, descansa y desconecta y disfruta con la última dosis cabañil de 2024.
En dos semanas es mi cumpleaños, y como ya es tradición, tengo una lista de deseos que me gusta compartir en estas fechas para dar un poco de inspiración a los que no han terminado sus compras para Reyes o por si hay algún regalo que aún no esté resuelto. Siempre viene bien una ayuda para esas compras de última hora. Yo, una vez más, aunque siempre la pido en mi carta a Papá Noel, me quedé sin mi cabaña en el bosque, y he encontrado el reel que mejor lo representa:
Empezamos.
En Sele, en la costa sureste de Noruega, se encuentra esta curiosa cabaña construida en los años sesenta y que Bark Arkitekter ha modernizado y renovado respetando la arquitectura original. Este refugio se inspiraba en la arquitectura de mediados de siglo XX, combinando la idea de la tradicional jærhus, una casa típica de la región que se adapta a las duras condiciones climáticas de la zona.
La casa cuenta con dos volúmenes construidos en 88 metros cuadrados, divididos en la zona de descanso (dormitorio, baño, trastero) y la zona más social, que es la parte principal, con una planta abierta y el salón con la cocina, que miran al exterior y al Mar del Norte.
Se encuentra, además, en una zona protegida, con lo que el mantenimiento y reconstrucción fue todo un reto, teniendo siempre presente minimizar la huella de carbono, así como no tocar ni estropear la vegetación ni las dunas de alrededor.
Todo el trabajo se hizo a través de artesanos y carpinteros locales, todo el interior de madera fue reformado y actualizado, para mejorar el aislamiento. Se restauró también el tejado, con tejas procedentes de la fábrica de ladrillos local, y se colocaron una a una.
¿Buscas escapada de última hora para estas fiestas? En el corazón de La Garrotxa se encuentra Cabanyes entre Valls, un alojamiento con ocho cabañas con vistas espectaculares y perfectas para pasar estos días fuera del follón navideño.
La naturaleza, el diseño y la ecología son los principales valores para una experiencia que no pasa desapercibida. Enmarcadas en la finca del Mas l’Espunya en el Valle de Bianya, uno de los más frondosos y bonitos de Cataluña, las cabañas se encuentran rodeadas de encinas centenarias, hayas y pájaros carpinteros. Un salto de la ciudad a la desconexión más cabañil posible para acabar el año.
Puedes reservar en su web.
Maxfield Parrish, Moonlight Winter Night (1942). Óleo en papel.
Estos caminos curiosos que tiene Internet a veces te llevan a descubrir pequeñas joyas escondidas en la red. One Minute Park es justo eso, una sorpresa dentro de lo ajetreado. Durante un minuto tienes la oportunidad de ver un parque, un paseo, un paisaje… en cualquier lugar del mundo. Por ahora hay unos 170 para elegir, de manera aleatoria, de Londres a China. Un pequeño respiro para observar y descansar.
He descubierto la palabra que mejor refleja mi estado en estos días: Snerdle. Esta palabra inglesa, que está en desuso y proviene del siglo XVIII, significa algo así como envolverte cómodamente bajo las sábanas en la cama y aguantar el día un poco más. Uno de mis deportes favoritos.
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Si es cierto que somos lo que comemos, también somos lo que habitamos. Cómo hacer que la arquitectura nos haga felices es la principal tesis de la que habla Alain de Botton en La arquitectura de la felicidad, revisando algunos de los edificios históricos que más han marcado la historia, desde la Villa Rotonda de Paladio a Le Corbusier, en busca del hábitat que nos haga felices.
Qué delicia, Eva. Cuantas curiosidades interesantes en cada newsletter que nos haces llegar 🩷
Tus publicaciones cada vez me gustan más. Gracias