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Una cabaña llena de color en Varsovia que es una declaración de intenciones. Fin de semana muy Austen en una cabaña cerca de la mansión del señor Darcy. Una cabaña hecha con huesos de dinosaurio.

Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.

Resulta que en los setenta hubo una playa en Nueva York en lo que ahora es Battery Park. Y luego, un campo de trigo. Maravilla.

Empezamos.

La cabaña de esta semana seguro que va a ser una de las favoritas de este año. No me cabe duda. Es toda una declaración de intenciones y de homenaje al color y al contraste. Una pareja creativa (una ilustradora y un animador) se hicieron con un huerto en Varsovia. En Polonia es una tradición tener, a las afueras, un huerto o una pequeña finca familiar (odzinne ogródki działkow) que se utiliza para descansar los fines de semana y desconectar haciendo actividades al aire libre.

La pareja sentía la necesidad de salir del núcleo urbano y vivir por temporadas en el campo, pero sin estar alejados de la ciudad ni de sus trabajos. Por ello, alquilaron durante 99 años (son terrenos públicos que no se pueden comprar) una pequeña parcela a las afueras, en un bosque cerca del metro y un centro comercial, algo escondida, y diseñaron una casa única, dentro de la estricta reglamentación que hay para urbanizar esos suelos.

Noke Architects se encargaron de dar forma a la idea de los dueños, manteniendo el espíritu de vida lenta, de respirar y escuchar a la naturaleza en todo momento, pero rompiendo con la arquitectura vernácula de la zona.

El color es uno de los factores más importantes de esta moderna cabaña. De color rojo frambuesa tanto en el interior como en el exterior, con un baño que mira al cielo de color azul cobalto, que rompe absolutamente con la idea de cabaña tradicional. La paleta, por supuesto, no fue casual, el rojo es ocio, entretenimiento, y el azul es relajación, concentración. Toda la cabaña está construida en madera contrachapada teñida y tratada con aceites naturales, y la fachada, rodeada de una barandilla metálica que la protege y crea un porche en el exterior.

Si Orgullo y Prejuicio (novela + película) es tu imperio romano tanto como para mí, no puedes dejar pasar la oportunidad de dormir en los alrededores de Chatsworth, la residencia del Señor Darcy en la película de 2005 de Joe Wright.

Una de las maravillas de Reino Unido es su amplia lista de casas señoriales, palacetes, cottages y residencias familiares en la campiña que están protegidas y se pueden visitar.

En Chatsworth puedes alquilar unos días una de sus casitas o, por qué no, una cabañita-vagón de tren reformada para pasar unos días al más puro estilo Austen. Un gran plan para un verano fresquito y en el campo.

Vilhelm Hammershøi, Støvkornenes dans i solstrålerne (1900). Óleo sobre lienzo.

En Estados Unidos existe todo lo inimaginable, pero ¿sabías que en la autopista 30 (en Wyoming) tienen una cabaña hecha con huesos de dinosaurio? En uno de los tramos de la carretera, existe un cartel enorme que dice “Cementerio de dinosaurios”, que lleva a una cantera cerrada para excavaciones paleontológicas y, oh, sorpresa, una cabaña muy curiosa.

Conocida como la cabaña de los huesos fósiles, se construyó hace más de ochenta años (en 1933), y da la bienvenida a esa zona, descubierta en 1897 y rica en restos y fósiles. Toda una reliquia de un valor incalculable.

Puedes leer más aquí.

Esta belleza se vende en los Catskills. Moderna y minimalista, se aleja de ese espíritu tan rural y cabañil de la zona. Ha sido diseñada por BackCountry Hut Company especialistas en fabricar cabañas sostenibles de madera. Todo el interior es de cedro, y tiene varios tragaluces que dejan entrar la luz natural.

¿Y por cuánto, te preguntarás? Si eres la persona afortunada con el Euromillón esta semana, por solo 895.000 dólares puede ser tuya.

A mí Ana Flecha Marco, me en-can-ta. Acaba de editar su nuevo librito, Planeta solitario, con Mr. Griffin después de una loca propuesta de su editor, que quería editar un libro de viajes. Ana se embarca en una reflexión sobre el concepto de viajar. Paisajes, trayectos, amigos, conversaciones, recuerdos… Como siempre, una maravilla, porque su escritura es divertida, amena y disfrutona.

Edita Mr. Griffin.