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Esta semana nos vamos a un paraíso cabañil a una isla. Viajamos a las Highlands escocesas mientras leemos a Agustín Fernández Mallo, y nos damos un paseo por una cabaña con forma de gofre.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
La semana pasada fue otra de esas en las que se instala vivir en el caos, con maletas y de una punta a otra de España varias veces en la semana. Uno de mis mayores placeres es viajar en avión. Confieso que no adoro la parte previa; me espanta tener que deshacer media maleta y pasar cuatro bandejas por el control de seguridad, la espera de horas en el aeropuerto, el sandwich a precio de oro. Pero una vez volando, todo cambia. Me parece muy acertado eso que dice Agustín Fernández Mallo de que en los aviones no existe el horizonte (frase que subrayé de alguno de sus libros, no recuerdo cuál). Y es cierto; esa sensación de tiempo parado, de kitkat en mi vida, de detox digital forzado que me sirve para leer y escribir. Encuentro en esos momentos una concentración que a veces, en tierra, no existe. Y me hizo feliz —también— viajar sin ordenador, que es otro de esos pequeños placeres que, por mi trabajo, no es casi nunca posible.
Empezamos.
Esta preciosa cabaña de madera está construida con troncos de madera y se encuentra en la isla de Guemes, al norte de Estados Unidos, muy cerquita de la frontera canadiense, en ese paraíso de bosques que es el estado de Washington. Fue edificada en los años 40 y ahora se ha reformado para darle una nueva vida familiar.
Está enmarcada dentro del bosque, con vistas al mar, lo que le da mucha privacidad y sensación de aislamiento. La estrecha parcela fue todo un reto a la hora de rehacer este refugio, ya que los dueños necesitaban espacio suficiente para hospedar a familiares y amigos, así como lugar de trabajo para pasar temporadas y desconectar de la ciudad. Así, en un volumen de dos plantas, SHED da solución a esa necesidad, sin perder vistas ni talar árboles o dañar la flora y fauna de la zona.
Un porche cubierto conduce a la entrada de la litera y al nivel inferior, compuesto por una cocina pequeña, un escritorio empotrado y un cuarto de baño; las escaleras centrales conducen a una sala de estar en el segundo piso, diseñada en torno a una gran claraboya que ofrece vistas de la cubierta forestal y el canal, donde disfrutar de una buena charla y del paisaje. Esta sala de estar tiene forma de U y está diseñada para facilitar la conversación, leer libros y disfrutar de un buen rato de ocio.
El interior está revestido de cedro rojo, inspirándose en la tradición cabañil. En el exterior, toda la cabaña está construida con troncos de madera recogidos de la parcela con más de un siglo de antigüedad, que se han restaurado y aislado para que sigan perfectos durante muchos años más. Siguiendo una filosofía sostenible con el entorno, se han utilizado materiales responsables y de bajo mantenimiento, como el acero inoxidable o suelos vinílicos, así como métodos de reciclado de aguas residuales y de lluvia gracias a su tejado a dos aguas que la recoge y almacena.
Llevo unos años soñando con viajar en tren por las Highlands escocesas, y ahora que he descubierto las cabañas de 57 Nord, se me ha creado una necesidad muy grande. Se encuentran en la costa de Wester Ross, al norte de Escocia y a 15 minutos de la espectacular isla de Skye. Una zona, además, plagada de destilerías y gastronomía.
Tienen dos cabañas, Sky House y Hill House. Ambas están inspiradas en las cabañas tradicionales de madera de la zona, pero con un toque minimalista y contemporáneo, muy nórdico; con grandes ventanales para que el paisaje se meta dentro por completo.
Puedes reservar en su web.
Daniel Garber, An Autumn Afternoon (1930). Óleo sobre lienzo.
Si has visto Stranger Things, sabes que Eleven está obsesionada con los gofres de Eggo, una marca americana de waffles y pancakes. Esta marca americana nacida en la década de los 30 en California es toda una institución de la cultura foodie americana. ¿Y qué tiene que ver esto con las cabañas? Pues porque acaban de crear la Eggo House Pancake, una cabaña en el bosque con forma de tortita y ochentera para desconectar de la ciudad y disfrutar de sus productos.
Se encuentra en las famosas Montañas Humeantes de Tenessee y puede albergar hasta a ocho personas. Inspirada en la cultura cabañil americana, Eggo le ha dado su toque más original con cojines en forma de fresas, arándanos o pufs como tortitas y chocolate que cae de la chimenea. Toda una experiencia.
Hace poco que he descubierto a Tamino y me ha gustado su sensibilidad musical. En este mini-documental, grabado en marzo de 2021, se ve el proceso de composición de algunas canciones de su segundo álbum, en su refugio de montaña, totalmente alejada de ciudad, sin conexión y con esa especie de halo bucólico que parece que envuelve siempre a escritores y músicos, con la cabaña como musa. El director y el cantante no hablaron durante el tiempo que duró la grabación haciendo aún más especial la experiencia.
Me he quedado pensando en que no he recomendado nada de Fernández Mallo nunca por aquí, y va siendo hora de que entre en nuestra biblioteca. Empecé a leerle con Nocilla Dream (2006), uno de esos libros que marcaron a muchos de mis amigos y de mi generación, y que forma parte de una fantástica trilogía. Y desde entonces su forma de escribir me enganchó; siempre me ha gustado cómo añade esa parte científica de su vida (es físico) a sus relatos e historias conectadas.
Yo siempre regreso a los pezones y al punto 7 del Tractatus (2012) es la historia de la ruptura de una pareja a través de recuerdos, paisajes y ciencia.
El viento arrastra hojas, polvo de octubre, papeles a la panza de los coches, agita la flota y ya no queda nadie salvo yo en la ventana del Hotel Port Maó. Llegará un día en el que la luz vuelva a ser la piel del mundo, me digo, bajo pretexto de primavera. Entretanto, no me asustan ni el viento ni tu éxodo, ni esa caída fantasmática y grotesca que se apodera de los trajes cuando se quedan para siempre en el armario. Únicamente me asusta pasar el otoño sin una mujer.
Edita Alfaguara.
Algunas notas sobre esta edición:
La cabaña de portada es esta belleza.
Este domingo vuelve el Cuestionario cabañil, puedes leer todas las entrevistas anteriores aquí.
Algunos me han preguntado que si hay un recopilatorio de canciones de la newsletter. Por supuesto. Está en Spotify.
Una cabaña con forma de gofre?
I'm all in!
Me muero por esa sala de estar en forma de U con ese ventanal.....