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Un rincón perfecto para leer en Tasmania en la cabaña de la semana. Una escapada a Tarifa. La palabra que mejor define el silencio y un paseo por los pasillos del supermercado para combatir el estrés.
Hola, saludos desde lo más profundo del bosque.
El otro día escribí sobre la paz que me da pasear entre los pasillos del supermercado cuando estoy estresada, el placer que me crea el mirar los productos, bien ordenados en sus estanterías y el automatismo de ir tachando cosas de la lista, concentrada, sin pensar en otra cosa. Es curioso encontrar lugares tan contrarios a esa armonía que, sin embargo, nos la producen.
Empezamos.
Una de las cosas que debe tener la cabaña de mis sueños es una enorme biblioteca con una chimenea. Y esta cabaña ha conseguido que quiera mudarme a ella con los ojos cerrados porque tiene, exactamente, la idea de mi cabeza construida en la realidad. Se encuentra en Tasmania y es un alojamiento pensado para esquiladores y pastores, cuando van anualmente a la temporada de esquila y plantación de árboles, ya que se encuentra anexa a una antigua granja de ovejas.
La forma de la planta es rectangular y debido a la topografía del terreno es muy cambiante desde fuera. Es de madera, pero está revestida con chapa galvanizada ondulada, para proteger mejor de las inclemencias del tiempo en esa zona.
La gran protagonista es la enorme sala de estar-cocina totalmente abierta en el interior y conectada al paisaje, con una chimenea que calienta toda el área y un buen espacio para compartir cenas y momentos más sociales. Todo el revestimiento es de pino de madereras de Nueva Zelanda y de la propia Tasmania.
Como curiosidad, los dormitorios están revestidos con la madera de las cajas de manzanas que se han reciclado, y que permanecían abandonadas desde la década de los 70, dándoles así un nuevo significado.
El proyecto lo ha llevado a cabo Wardle Studio.
Esta cabaña en Tarifa es todo un homenaje al diseño nórdico en el corazón de Punta Paloma, muy cerca de la playa de Bolonia. La diseñó en 1998 para el Salón del Mueble de Milán el arquitecto sueco Thomas Sandell en colaboración con la revista Wallpaper. Y se trasladó a Cádiz poco después. Tiene vistas impresionantes al mar y a la montaña. Perfecto para desconectar.
Jean Mallard, Lost and Found (2024). Acuarela.
He descubierto una palabra que se acaba de convertir en una de mis favoritas: Conticinio. La RAE la define como la hora de la noche en que todo está en silencio. Y me ha parecido de una belleza absoluta. Se trata, además, de un cultismo casi olvidado en la actualidad. Procede del latín conticinium (parte de la noche en la que el sonido cesa porque todos están descansando). Se utiliza desde el siglo III A.C.
A raíz de esto, he descubierto que Guitarricadelafuente tiene una canción con este título que, por cierto, es una belleza:
Esta cabaña de los años ochenta al norte del Estado de Nueva York fue comprada por una pareja creativa que quería reformarla. Civilian se encargó de todo, para mantener ese estilo ochentero pero transportarla a algo más actual e inspirado en el mundo alpino. Me parece una belleza de casita de fin de semana.
Este fin de semana descubrí en Finestres (mi librería favorita de Barcelona, qué le vamos a hacer) El hombre sin talento, un cómic japonés de Yoshiharu Tsuge, escrito en 1985 y que por fin se traduce a nuestro idioma.
La novela gráfica narra la historia de Sukezo Sukegawa, un dibujante de manga sin éxito que se convertirá en vendedor de piedras y cámaras de fotos antiguas y que, sin embargo, seguirá fracasando. Un viaje a través de la sociedad nipona y de la resiliencia ante las dificultades y los cambios en el Japón de la posguerra.
Algunas notas de la edición de hoy:
Me gusta recordar de vez en cuando que cada semana añado a la playlist del club la canción de la semana. Aquí puedes escucharla.
La cabaña preciosa de portada es un hotel sostenible con spa en los Alpes austríacos. Una pa-sa-da para un capricho de lujo.
Buenas tardes Eva, como siempre es una delicia leer las newsletter, teletransporta a un lugar muy muy guay. Me gustaría poder escribirte pero no encuentro donde, algun mail para eso?
Y yo te invito a escuchar un vals venezolano que se llama conticinio, puedes buscar en You tube a Marcel Montcourt quien lo toca en nuestro instrumento tradicional que es el cuatro.